La caja que hoy tiene disponible Brasil, de cara al Mundial de Fútbol 2014, fue más fuerte que el calor “único” que los artistas dicen recibir del público argentino.Paul McCartney tenía todo prácticamente cerrado para volver a tocar en el país. Sería en el Estadio Único de La Plata –donde incluso una productora ya tenía una reserva de la fecha–, pero la potencia mundialista fue mucho más fuerte y provocó un cambio en los planes.
En lugar de venir a la Argentina, el ex Beatle dará tres recitales en Brasil. ¿Por qué esta decisión? La primera gran razón, es que por esas tres presentaciones –que estarán a cargo de la productora Planmusic Entretenimiento quien se encargó de la organización en las anteriores presentaciones del músico en Brasil, incluyendo el legendario concierto de 1990 en el estadio Maracaná, de Río de Janeiro– el inglés embolsará u$s 5 millones, cuando por lo general recibe cerca de 1,4 millón de dólares por cada una.
A esto, claro, se le debe sumar un extra por casi el 90% de lo que surja de la venta de entradas, más otro buen porcentaje de la comercialización del merchandising oficial.
Para Brasil, que McCartney se presente en sus tierras no es tan sólo un hecho musical importante. Es cierto que se trata de una de las figuras más pesadas de la música a nivel mundial, pero el mercado brasileño está acostumbrado desde hace años a los nombres fuertes.
El motivo por el que Paul dará tres shows en Brasil, entonces, no responde sólo al fanatismo de los brasileños por el músico. El negocio del Mundial tiene aquí un peso específico enorme.
La organización local del Mundial recibió numerosas críticas durante los últimos meses ante el pobre avance de las obras, y hasta la propia FIFA hizo saber su preocupación al respecto.
Entonces, McCartney –sin dudas un personaje con capacidad para llegar a cualquier rincón del mundo con sus acciones– servirá ahora para intentar “demostrar al mundo” que Brasil llegará sin problemas a junio de 2014.
La actual gira del ex beatle, “Out there”, tiene como particularidad que intentará llegar, aunque no en todos los casos, a ciudades en las que nunca estuvo. En Brasil, las plazas elegidas son Belo Horizonte (el 4 de mayo, en el estadio Mineirao), Goiania (el 6, en el estadio Sierra Dorada) y en Fortaleza (el 9, en el estadio Castelao). Tanto el Mineirao como el Castelao serán sedes mundialistas, y ahora intentarán con estos recitales demostrar que los avances en sus obras están encaminados.
Sólo en lo que es la refacción de los distintos escenarios se estima que Brasil invertirá no menos de 18 millones de dólares.
Mientras tanto, los argentinos deberán esperar, como mínimo, hasta el año que viene para ver sobre el escenario a Paul McCartney. Esta vez, el dinero fue mucho más fuerte que el fervor argentino.
Matías Bonelli
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