
“Es bueno estar de vuelta”, dijo Paul en un portugués con acento británico que el público celebró. Tras la bienvenida, interpretó 38 canciones durante cerca de dos horas y media. El escenario fue el nuevo estadio del club de futbol Palmeiras, el Allianz Parque. El éxito de su espectáculo pudo notarse en el momento en el que la lluvia se presentó y amenazó con obligar al público a retirarse. Nadie lo hizo, la energía del exbeatle los mantuvo disfrutando de los éxitos del cuarteto de Liverpool y de melodías propias de la carrera en solitario de McCartney.
Paul se presentó con un traje azul y abrió el espectáculo con “Eight days a week”, uno de los primeros éxitos de The Beatles, lanzado en 1964. Con el sonido de los primeros acordes, los fanáticos cantaron las melodías y mostraron particular emoción con las interpretaciones de “Let it be” y “Hey Jude”.
Más tarde, interpretaron “All my loving”, “Paperback writer”, “Eleanor Rigby” y “The long and winding road”.
Con “Ob-La-Di, Ob-La-Da” los seguidores lanzaron globos de colores al cielo y Paul continuó el show con “Black Bird”.
Finalmente cerró la sección dedicada a the Beatles e interpretó algunos éxitos con la banda Wings. Más tarde interpretó éxitos de su faceta en solitario, como “My Valentine” y “Save us”. Además, aderezó sus interpretaciones con frases en portugués y recordó a sus amigos John Lennon y George Harrison con “Here today” y “Something”.
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