viernes, 4 de abril de 2014

“He jugado algún partido contra Paul McCartney...”

Alan Parsons, que tocará hoy en Buenos Aires, se enorgullece de que en los encuentros de los Chicago Bulls suenen sus temas: “Es gratificante escucharlos en un espacio de tanto vértigo y disfrute”. Recuerda cuando conoció a Diego Maradona y opina de David y Victoria Beckham.

La palanca de cambios que sigue activando Alan Parsons es la que ha permitido que, de gira por Argentina, haya querido estacionarse para hablar con Olé . Parsons nació en Londres y a los 19 años ya trabajaba codo a codo con The Beatles para parir lo que fue aquel legendario álbum Abbey Road; después siguió a Pink Floyd grabando la mística de El lado oscuro de la luna y hoy le preguntamos si recuerda alguna anécdota futbolera con la banda de Liverpool. “Pasó tanto tiempo y ya no somos aquéllos que éramos, pero claro que llevo en mi memoria un partido de fútbol que jugamos con Paul (McCartney)”.
-¿Por qué cosas jugaban? -¿Por qué otra cosa si no por la amistad? Recuerdo que fue un domingo por la mañana en el parque pero confieso que duró apenas media hora, lo nuestro era la música, ja.
-¿Y si hoy volvieran al parque? -Sería más cómodo decirte que iría al arco, pero prefiero el puesto de delantero porque me parece mucho más atractivo.
-Sos ingeniero de sonido, compositor, productor, y como director musical tenés experiencia en la coordinación de equipos, ¿te animarías a musicalizar un entrenamiento futbolero? -Mmm… Sin duda que la canción sería “Games people play” (Los juegos que juega la gente) porque habla de a lo que jugamos en la vida y, básicamente, es como cada día nuestro, lo tomás o lo dejás.
-La letra también dice “vení y dame más y más...”. Lo que el hincha espera de su equipo.
-La verdad, una sola vez fui a ver un partido en Chile y es muy difícil para mí dar una opinión porque no soy un fanático del fútbol pero lo respeto como fenómeno cultural. Sé que en Latinoamérica ocupa gran parte en la vida de las personas y pude comprobarlo hace unos días en Brasil. Se juega allí el Mundial, ¿no? -¡Claro! ¿No sabías que a Inglaterra le tocó uno de los grupos más heavy, junto con Italia, Uruguay y Costa Rica? -No, ja. Juro que no sabía.
-Bueno, entonces volvamos a mezclar el fútbol con la música...
-Ahora sí, mezclemos, mezclemos y busquemos buenos acordes, sugestivos, claros y potentes.
-Armemos un partido con otra banda. Como potentes se me ocurren Iron Maiden o AC/DC. ¿A quién le jugaría Alan Parsons Project? -A The Who y ¡me encantaría ganarles, claro! -Hace unos días, en Canadá, fui a ver a Windsor en un partido de hockey y durante todo el encuentro sonaba un tema tuyo, ¿sabías? -¡No! ¡Qué sorpresa! Sabía que en la NBA, los Chicago Bulls, y la Nebraska States Soccer musicalizan con la introducción de “Sirius”.
-¿Es un honor? -Sí, y lo agradezco. ¡Es maravilloso! Y, si bien cuando fue escrita la finalidad no era musicalizar el deporte, es gratificante escucharla en un espacio de tanto vértigo y disfrute.
-Cuando decís disfrute pienso en los Beckham. ¿David y Victoria Beckham le pusieron glamour al fútbol? -A él nunca no lo vi jugar pero estoy seguro de que sería mucho más interesante ver jugar a Victoria.
-¿Qué le aportaría? -¿Creatividad? Nosotros tenemos una Ranger, la camioneta que ella ayudó a diseñar y que le regalé a mi esposa para Navidad.
-Alan, entendí que fuiste una sola vez a la cancha, que no sabías en qué grupo está Inglaterra ni que el Mundial se juega en Brasil, que no viste jugar a Beckham pero digo, ¿sabés quién es Diego Maradona? -Ja, ja. ¡Claro que sí! Y hace unos cinco años nos encontramos en un evento en Buenos Aires.
-¿Hablaron? -Sólo nos dimos la mano porque su inglés es tan limitado como mi español.
-¿Pensás que “La mano de Dios” fue una vergüenza o sólo un instante más de esas cosas que ilustran al fútbol? -¿Me repetís la pregunta? -La mano de Dios… México 1986… -¿Mano? -Aún hoy se habla de “Hand of God”, aquel gol que Diego le marcó a Inglaterra y que lo terminó, como diría tu canción, “Eye in the sky” (Ojo en el cielo)...
- Eye in the sky aún sigue sonando pero por lo demás, sorry, no sé de lo que me hablás, ja, ja ...

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