Los Beatles al salir de clase

Hace unos días debatía con un buen amigo sobre la utilidad de las llamadas bandas tributo, formaciones que se dedican básicamente a copiar sobre el escenario la música y el estilo de bandas que, desgraciadamente, en la mayoría de ocasiones no podemos ver en directo. Él me insistía en que para escuchar un grupo imitando a la CCR escuchaba a Fogerty y sus chicos en su casa, yo por el contrario le rebatía que los que no tuvimos la suerte de escuchar en vivo temas como Molina agradecíamos la posibilidad de poder revivir esos momentos.

Desde esta premisa, unida a la evidente capacidad de homenaje de estas bandas, se puede disfrutar de música atemporal que en ocasiones nos queda demasiado lejana. Y es por eso que se agradecen iniciativas como las que presenta la Escuela de Música Moderna, en la que a través de unas Jams Sessions perfectamente organizadas rinden su particular tributo a grupos míticos.

Si hace unas semanas le toco a clásicos de los 70 y del rock español, ayer fue el turno para todos unos Beatles que sonaron con fuerza en la Sala Zahora Magestic. The Cavern en Ciudad Real.

La cita era obligada, The Beatles son y serán una de las dos grandes formaciones que quedarán como los pioneros de la cultura rock (no puedo decidirme entre ellos y los Stones) yoír canciones como Come Together, Hey Jude, Love me Do o A hard day´s Night interpretadas por las promesas de la música ciudadrealeña era ineludible para los que adoramos a los cuatro de Liverpool.

La Zahora Magestic estuvo a rebosar de ambiente sesentero y se podía apreciar que se esta cultivando un germen musical muy especial en esta ciudad que terminara explotando tarde o temprano.

Las representaciones en general fueron bastante correctas, quizás falto un poco de garra en ciertos temas, pero la sensación global mantuvo una buena línea. Curiosa fue la interpretación de Hey Jude donde una jovencísima vocalista dio un recital de buenas maneras. Atención a la guitarra solista de Day Tripper, un chaval que proyectaba energía al espectador y que apunta detalles interesantes.

Pero me quedo con la excelente versión de Can´t buy me love de Julio Redondo frontman de esa delicia local que es FunkyTime y el broche final de Get Back.

Un buen show al fin y al cabo para disfrutar de los que dentro de unos años harán que Ciudad Real este en el mapa sonoro de este país. Ánimo y a continuar trabajando.

Alberto