A dos años de la primera llegada de Paul McCartney a Uruguay, Espectador.com comparó los precios de las dos actuaciones y la conclusión es que las entradas aumentaron casi en su totalidad. A continuación, los detalles.
La inflación también reta a los espectáculos musicales. Organizar uno del tamaño del de Paul McCartney requiere ajustar muchos precios para que la producción sea posible.
Para ver al músico británico, el desembolso será en general más costoso que hace dos años; eso si se mira en dólares o también en pesos constantes (ajustado por inflación).
Pero no todo es así. Por ejemplo, las entradas más caras (“VIP Premium”) costaban hace dos años $15.700 y ahora cuestan $16.100, o sea que el aumento en dos años es de apenas 2,5%, mucho menos de lo que fue la inflación del período y también de la variación de la cotización del dólar.
En la otra punta, el encarecimiento se nota en los precios de los boletos para las plateas América y Olímpica. Hace dos años los tickets para esas localidades valían $1.700 y ahora cuestan $3.450, o sea que más que se duplicó el precio (aumento de 102,9%).
También hay un aumento importante en las localidades VIP Oro (61%) y “VIP” (60,5%). En 2012, la primera valía $5.000 y ahora está a $8.500, mientras que la segunda, costaba $4.300 y ahora pasó a $ 6.900.
Medido en dólares, el precio de las entradas tuvo un incremento de 11% en general (promedio aritmético de todos los valores).
La entrada más barata era para la cancha (parados) que costaba US$ 45,50. Ahora, está un poco más barata al tomar el precio en moneda norteamericana: US$ 45 redondo.
Los boletos para las plateas de la América y de la Olímpica pasaron de casi US$ 86 en 2012 al precio actual de US$ 150.
Otra forma de comparar estos precios, es la de computar los valores a pesos constantes, o sea ajustando por inflación del período (Índice de Precios al Consumo; IPC).
En general, computando el promedio de los precios, el costo de ver al exBeatle ha subido por encima de la inflación. Aunque esto no corre para todas las categorías.
La más barata, entrada a la cancha del Centenario, costaba $ 900 en la primera visita de Paul, lo que traído a esta fecha por ajuste de IPC, da un precio de $ 1.075. Sin embargo, la tarifa fijada por la organización es de $ 1.035, lo que quiere decir que tiene una baja en términos reales.
La más cara, la VIP Premiun, costaba 15.700 pesos uruguayos, lo que ajustado por inflación da un valor actual de $ 18.773. Sin embargo, el precio fijado fue de $ 16.100. Acá se ve la baja más fuerte.
En otros casos, hay suba de precios en términos reales. Es el caso de los boletos para ir al anillo dos de la Olímpica, que costaba $ 3.600 en 2012. Ajustado por IPC daría ahora un precio de $ 4.304, pero la venta se hará a $ 5.175. En este ejemplo, hay un encarecimiento real claro del precio.
Cuadro 1: muestra los precios de entradas del recital anterior y de éste, y la variación porcentual en pesos corrientes (es decir, el boleto para la cancha costaba 900 pesos uruguayos en 2012 y ahora vale $ 1.035, por lo que subió 15% en pesos corrientes).
Para ver al músico británico, el desembolso será en general más costoso que hace dos años; eso si se mira en dólares o también en pesos constantes (ajustado por inflación).
Pero no todo es así. Por ejemplo, las entradas más caras (“VIP Premium”) costaban hace dos años $15.700 y ahora cuestan $16.100, o sea que el aumento en dos años es de apenas 2,5%, mucho menos de lo que fue la inflación del período y también de la variación de la cotización del dólar.
En la otra punta, el encarecimiento se nota en los precios de los boletos para las plateas América y Olímpica. Hace dos años los tickets para esas localidades valían $1.700 y ahora cuestan $3.450, o sea que más que se duplicó el precio (aumento de 102,9%).
También hay un aumento importante en las localidades VIP Oro (61%) y “VIP” (60,5%). En 2012, la primera valía $5.000 y ahora está a $8.500, mientras que la segunda, costaba $4.300 y ahora pasó a $ 6.900.
Medido en dólares, el precio de las entradas tuvo un incremento de 11% en general (promedio aritmético de todos los valores).
La entrada más barata era para la cancha (parados) que costaba US$ 45,50. Ahora, está un poco más barata al tomar el precio en moneda norteamericana: US$ 45 redondo.
Los boletos para las plateas de la América y de la Olímpica pasaron de casi US$ 86 en 2012 al precio actual de US$ 150.
Otra forma de comparar estos precios, es la de computar los valores a pesos constantes, o sea ajustando por inflación del período (Índice de Precios al Consumo; IPC).
En general, computando el promedio de los precios, el costo de ver al exBeatle ha subido por encima de la inflación. Aunque esto no corre para todas las categorías.
La más barata, entrada a la cancha del Centenario, costaba $ 900 en la primera visita de Paul, lo que traído a esta fecha por ajuste de IPC, da un precio de $ 1.075. Sin embargo, la tarifa fijada por la organización es de $ 1.035, lo que quiere decir que tiene una baja en términos reales.
La más cara, la VIP Premiun, costaba 15.700 pesos uruguayos, lo que ajustado por inflación da un valor actual de $ 18.773. Sin embargo, el precio fijado fue de $ 16.100. Acá se ve la baja más fuerte.
En otros casos, hay suba de precios en términos reales. Es el caso de los boletos para ir al anillo dos de la Olímpica, que costaba $ 3.600 en 2012. Ajustado por IPC daría ahora un precio de $ 4.304, pero la venta se hará a $ 5.175. En este ejemplo, hay un encarecimiento real claro del precio.
Cuadro 1: muestra los precios de entradas del recital anterior y de éste, y la variación porcentual en pesos corrientes (es decir, el boleto para la cancha costaba 900 pesos uruguayos en 2012 y ahora vale $ 1.035, por lo que subió 15% en pesos corrientes).
Cuadro 3: presenta en la primera columna a los precios de 2012; en la segunda, a los valores de hace dos años ajustados por inflación (o sea por IPC); en la tercera, el precio que efectivamente se fijó para este show, y la cuarta columna muestra la diferencia en pesos de los precios que se cobran, contra lo que debería cobrarse si hubiera ajustado efectivamente por inflación (un ejemplo: la entrada a cancha costaba $ 900 en 2012; eso ajustado por IPC sería ahora $ 1.075, pero como la tarifa fijada es de $ 1.035, hay una baja en términos reales; valen 40 pesos menos de lo que deberían cobrarse si hubieran aplicado inflación a los precios anteriores).
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