John Lennon recordó en 1975: ‘Había una persona en los Estados Unidos que estábamos realmente queriendo conocer. Esa persona era Elvis Presley. Nosotros simplemente lo idolatrábamos. La primera vez que escuché Heartbreak Hotel apenas podía oír lo que estaba siendo dicho. Fue una experiencia auditiva que me dejó los pelos de punta. Nosotros nunca habíamos escuchado un americano cantar de aquella manera. Ellos siempre cantaban como Sinatra.
Cuando los Beatles fueron por primera vez a Hollywood en 1964, miles de fans querían encontrarse cara a cara con el Fab Four. Además de los fans, las estrellas como Dean Martin y Frank Sinatra habían expresado el deseo de conocer a los Beatles, pero a quien ellos querían conocer era él, The King. Entretanto, este intento fue frustrado en la primera visita a los Estados Unidos. Fue apenas el 27 de agosto de 1965 que el sueño de conocer al Rey se hizo realidad. E incluso así, no fue fácil, fueron tres días de planificación para que el encuentro se materializase en Bel Air. Elvis había terminado de grabar Blue Hawaii y estaba en una casa alquilada en Bel Air, junto con sus hombres, la mafia de Memphis. Alrededor de 22:00 llegaron. George Harrison recuerda: ” Nos encontramos con algunas puertas grandes y alguien dijo: vamos a ver a Elvis, entonces nos quedamos riendo fuera de la limusina.
John Lennon pensaba que la reunión sería un secreto. ‘Pero los fans y la prensa imaginaron. La idea de un encuentro entre Elvis y los Beatles sólo asustó a mucha gente… Elvis nos recibió en silencio y nos llevó a una gran sala circular. Me di cuenta de que Paul, George y Ringo estaban nerviosos, como yo también lo estaba. Era el tipo que idolatraba desde hace años. Era una leyenda y las leyendas nunca ha sido fáciles de encontrar’.
En un primer momento, los Beatles quedaron enmudecidos. Paul, John y Ringo se sentaron junto a Elvis y George se sentó con las piernas cruzadas en el suelo. Después de un tiempo Elvis trató de romper el silencio y hacer que los cuatro chicos se sintieran como en casa. ‘Si te vas a quedar aquí sólo mirarme me voy a la cama’, dijo. ‘No quería que eso acabase con una banda de súbditos visitando al rey. Creí que nos íbamos a relajar, conversar sobre música y tocar un poco’.
Esto parecía una idea maravillosa para los Beatles. Lennon recordó: ‘Era todo lo que queríamos’. Después de un tiempo Elvis dijo: ‘Que alguien coja las guitarras’. Uno de los hombres de Elvis buscó rápidamente y en segundos tres instrumentos habían sido conectados en los amplificadores de la sala. Elvis estaba con un bajo y Lennon dijo que Elvis no era muy familiarizado con el instrumento. Paul le explicó algunas cosas que Elvis podía hacer. George, de inicio, se mantuvo ocupado mientras observaba el instrumento. Después de un tiempo tocaron ‘You’re my world’ de Cilla Black.
Después tocaron That’s Alright (Mama), Blue Suede Shoes y Feel Fine, con Paul improvisando al piano. Todos se divertían, excepto Ringo que estaba un poco aborrecido, mirando a los músicos y tocando con las manos en la cadera. ‘Qué pena haber dejado la batería en Memphis’, dijo Elvis.
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