sábado, 24 de agosto de 2013

Los Beatles y Lacan: un libro de culto, polémico y emotivo

Sergio Pujol, Alfredo Rosso, Flor Codagone y Darío Sztajnszrajber.
Hace dos miércoles en el corazón de San Telmo se presentó un curioso y maravilloso libro. En el fondo de la librería Galerna, en la calle Perú al 1000, se había un pequeño y acogedor auditorio. Unas treinta sillas blancas en prolijas filas miraban a una mesa que acomodaría a cuatro comentaristas. Al costado izquierdo, mirando hacia la mesa de presentadores, había un amplificador Fender. En un entorno tan íntimo tal vez no era necesario, pero resultó –adrede o no– un toque apropiadísimo. Se presentaba el libroLos Beatles y Lacan: un réquiem para la Edad Moderna –un diván completaba el cuadro, pero ya hubiera caído en el absurdo.
El autor de Los Beatles y Lacan (dos nombres que invocan fervor en una gran parte de la población porteña) es el académico inglés Henry W. Sullivan, un especialista en literatura española y ahora profesor en la universidad de Tulane en los Estados Unidos. El libro se publicó originalmente en 1995 con el título: The BeatIes with Lacan: Rock' n 'Roll as Requiem for the Modern World. Es una anomalía en su producción. Otros títulos de Sullivan, por ejemplo, son un estudio de Don Quijote; una traducción académica de los poemas de Gustavo Adolfo Bécquer; y un estudio de los viajes de Calderón a las tierras alemanas.
Los Beatles y Lacan es un libro de culto y un clásico, un maravilloso capricho de Sullivan, que ha tenido larga vida. Su tesis es que la obra de los Beatles, junto con su impacto cultural, marcó el fin de la edad moderna y el pasaje a la posmodernidad. La periodista Flor Codagnone gestionó la edición y fue co-traductora junto con Luciano Lutereau. Ella misma se ocupó de presentar a los panelistas de la noche: el académico multifacético Darío Sztajnszrajber; el periodista e historiador Sergio Pujol; y el periodista de rock Alfredo Rosso.
La primera sorpresa de la noche, sin embargo, fue la presencia –aunque virtual– del mismísimo autor. Una vez que todos estábamos sentados, con casi todas las sillas ocupadas, se apagaron las luces y se prendió un proyector. Allí apareció Sullivan en un mensaje grabado especialmente para la ocasión. Agradeció a Galerna, que editó el libro, y también a los traductores, con quienes colaboró. Aunque el castellano de Sullivan era impecable aunque claramente de un extranjero.
Desde su despacho académico describió su libro así: “Sus páginas son una amalgamiento de lo que yo llamaría sociología psicoanalítica, critica de rock, y una especulación sostenida sobre el significado de los Beatles. El libro se enfoca en analizar la transición de la era moderna a la posmoderna. Los Beatles eran el fenómeno cultural más importante de sus tiempos… ¿pero qué significaron exactamente? Sorprendentemente, esta es una pregunta que nadie puede contestar.”
En su discurso Sullivan procede a explicar que su intención con Los Beatles y Lacan…fue explicar la significación, el sentido, de la excelencia artística e importancia cultural de la banda con el uso de la interpretación psicoanalítica. Sin embargo, como Sullivan mismo,Los Beatles… es un libro sólido, responsable, accesible y poco pretencioso.
Tras esta amena sorpresa, el primer expositor Sztajnszrajber aportó una crítica frontal a los puntos débiles del libro en cuestión. Eso sí, sin despreciar el libro de ninguna forma –más bien en un espíritu de debate y de búsqueda de significado. Aclaró, para comenzar: “El título desorienta porque liga a los Beatles con Lacan. En realidad, el libro tiene como dos abordajes posibles. Lo que hace el autor es básicamente trabajar dos temáticas que me interesan profundamente por eso que podemos llamar, de algún modo, la utilización –lo digo en difícil y después explico qué es–, de dispositivos hermenéuticos exteriores para trabajar una temática que a priori no presenta ese tipo de abordaje. O sea, nada hay en los Beatles que autorice de manera inmediata a leerlos desde la óptica de Lacan. O en todo caso, se le puede leer desde la óptica de Lacan como se leer desde la óptica del Tarot.”
Sztajnszrajber procedió a polemizar con el texto de Sullivan, profundizando en su crítica los dos abordajes del texto: el lacaniano por un lado y la teoría cultural por otro. En cuanto este segundo concepto, Sztajnszrajber puntualizó: “Sullivan no solo es un arriesgado por utilizar este dispositivo hermenéutico para leer a los Beatles, sino que es arriesgado en otro sentido mucho más fuerte. Para mi lectura, es propio de la época de gestación del libro. El libro es del 95 –digo esto más allá del bien y del mal–, y se nota. Se nota que es del 95. Se nota que está situado en una problemática que 15 años o 20 años después se fue como resolviendo…”
Para Sztajnszrajber ya no se puede designar el “posmoderno” como un período histórico autónomo. Por ese motivo ve al libro de Sullivan como un artefacto de un momento cultural que ya se ha superado.
Cada discursante se limitó a los veinte minutos pautados entre los tres. Aun así Sztajnszrajber dejó media decena de conceptos que podrían llenar páginas de texto y horas de conversación.
El próximo presentador, Pujol, eligió leer su ponencia. Sin embargo no por eso fue árido. Se interrumpió a sí mismo para improvisar pensamientos y dialogar con las ideas de Sztajnszrajber. Pujol arrancó con una pertinente observación: “Una parte importante de nuestra sociedad es beatlemaníaca y lacaniana en proporciones bastante escandalosas –casi absurdas. De hecho, más beatlemaníaca que la sociedad francesa, sin duda, y más lacaniana que, también sin duda, de la sociedad inglesa.”
Profundizando en su lectura del libro de Sullivan, Pujol dijo: “Sullivan escucha a los Beatles con el propósito de desentrañar el significado profundo de sus creaciones. Y en su opinión, antes que ser el emergente de una época, el grupo terminó siendo el agente de cambio que barrió con su influencia artística e intelectual, los últimos vestigios de una modernidad agónica, para abrirnos las puertas de lo que llamamos, desde los años 80, la posmodernidad.”
La intervención de Pujol fue afectuosa. En algún momento dijo: “Por supuesto no pretendo psicoanalizar a Sullivan, pero es indudable que al referirse a la generación del Baby Boom y sus problemáticos vínculos con sus padres, en alguna medida está hablando de él mismo. De lo contrario, ¿cómo se explica que un catedrático experto en literatura española, sin otros antecedentes en el terreno de la musicología que este libro, haya abordado con minucia y agudeza, pero también con afecto y cercanía, ese núcleo de creatividad que lo llama matrimonio psico-musical, que supieron conformar John Lennon y Paul McCartney?”
El último turno fue de Rosso y fue bueno que terminara él. La secuencia de oradores comenzó por la crítica muy aguda y teórica de Sztajnszrajber, pasando a un análisis más clásico de Pujol; el cierre de Rosso fue autobiográfico y emocional. Lo citamos para cerrar esta nota: 
“La gente joven empezó a sentir que la vida pragmática y materialista que llevaba la sociedad occidental moderna era estéril en lo espiritual y que ofrecía pocas cosas en verdad significativas. Que la forma de pensar establecida les resultaba más destructiva que constructiva… Para mí, en realidad, los Beatles son catalizadores de un cambio que se estaba dando en toda una generación. Ganas de desplegar la imaginación en gran escala en las artes, en la cultura en general, en la literatura, en el cine… Un país que era blanco y negro que los Beatles ayudan a ponerlo en colores.”

ANDRÉS HAX

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