"No había manera de saber que era yo [al ir disfrazado], así que tras venir de una fiesta, al llegar al paso de peatones le dije a mi mujer: 'Tenemos que parar'. Así que me hice una foto vestido de hombre lobo cruzando el paso de cebra. Íbamos en taxi y el conductor se enfadó conmigo. Pero yo le insistía a mi mujer en que tenía que hacerlo. Le indiqué el lugar apropiado y le dije que la hiciera desde ahí. Así que Nancy la tomó y la subió a Instagram", confesó McCartney a BBC Radio 2.
Quien fuera componente de los Beatles sigue trabajando en los estudios de Abbey Road, lo que le hace recordar, cada vez que está ahí, los tiempos en los que acudía con sus compañeros de banda, John Lennon, George Harrison y Ringo Starr.
"Siempre que voy, sea con quien sea, comienzo a contar la historia : 'Nosotros [los Beatles] estuvimos aquí...'. Y sigo contando anécdotas, aburro a todo el mundo", confesó Paul.
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