James es el hijo de Paul. Con el peso de ser el heredero de uno de los referentes del rock mundial, el músico viene a presentar “Me”, su primer trabajo discográfico. “El es un gran maestro, un genio musical, me influyó, por supuesto, pero trato de ser único", asegura.
No es fácil para los hijos de los famosos dedicarse a lo mismo que su padre. Lo sufrieron deportistas, humoristas y muchos músicos. La mirada está ahí clavada comparando al instante y con la crítica lista para salir apenas el heredero de esa fama intente mostrar lo que hace. A menos que deslumbre, va a luchar siempre con ese peso. Y si encima el apellido con el que se carga es McCartney, la prueba es mucho mayor. Tal vez tenga que ver con eso de que James, el hijo de Paul haya esperado hasta los 36 años para sacar su primer disco (“Me”, que salió a la luz en 2013) y lanzarse como solista. Ahora, es tiempo de salir a mostrarlo por el mundo y con ese objetivo llegará a Geba el sábado en la primera jornada del Personal Fest.
“Había muchos instrumentos en la casa. Papá siempre estaba tocando, y cuando tuve mi primera guitarra la amé. Siempre amé la música. Mi papá me enseñó lo básico, pero soy autodidacta. Nunca estudié formalmente”, contó el hermano de Heather, Mary, Stella y Beatrice, quien dio sus primeros pasos en el mundo artístico a fines de los 90 colaborando con su padre en algunos temas que luego Paul incluyó en sus trabajos en solitario. En 2005 acompañó a su padre en una gira y en 2010 lanzó su primer EP como solista “Available Light” el cuál grabó con la ayuda de su padre.
Cuidadoso con las palabras que utiliza en cada una de sus entrevistas James muestra admiración por el trabajo de su papá y asegura que trabajar junto a él “es increíble, ¿ sabes? Es una persona grandiosa y el tiempo que pasamos juntos nos divertimos mucho. Es toda una leyenda”.
Es que luego del revuelo que se generó a partir del anuncio de una unión con los otros hijos de los miembros de los Beatles, Dhani Harrison, Sean Lennon y Jason Starkey (el segundo hijo de Ringo Starr), James cerró aún más su intimidad y se cuida ante cada declaración. Así, cuando le preguntan por el peso de entrar en el mundo del rock, señala: “De alguna manera es un desafío, y a veces puede ser complicado. Pero en general es un privilegio”.
Lo cierto es que más allá de todo él siempre intentó esquivar los flashes como una suerte de rechazo a la popularidad de Sir Paul y a su mediática relación con Heather Mills, la segunda esposa de Paul de quien se separó con escándalo y un reclamo de cifras exhuberantes. Con 19 años se mudó a la pequeña Brighton, donde estudió fotografía e incluso trabajó de mozo en un bar. Pero la pasión pudo más y tras el millonario divorcio de su padre, James volvió a acercarse a él y hasta trabajaron juntos en “Me”.
“Tengo un padre que, además de un gran padre, es un gran maestro, un genio musical. El me inf luyó, por supuesto”, dice hoy con la relación saneada, aunque enseguida aclara: “Pero trato de ser único”.
Sin dudas será una de las grandes atracciones del Festival y el sábado a las 19, cuando suba al escenario Samsung, el hijo desconocido de Paul empezará a hacer su camino con el público porteño.
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