Richard Starkey abandonó el hospital donde permaneció internado durante dos años cuando tenía 15, consciente de que regresar a la escuela no tenía ya sentido por lo que buscó un trabajo. Se desempeñó como mensajero en los Ferrocarriles Británicos y como barman en un ferry que navegaba entre Gales y Liverpool. Después, a los 17 años, ingresó como aprendiz de ingeniero a la empresa Henry Hunt & Son. Ahí encontró, entre sus compañeros de trabajo, a Roy Trafford que se interesaba en la música skiffle. Para esta época, su padrastro le regaló su primera batería que le fue muy útil para organizar junto con Roy un grupo musical integrado por empleados de la compañía que amenizaba las horas de comida dentro de la empresa.
Durante dos años participó como baterista en varios grupos locales sin dejar de trabajar en Henry Hunt & Son. Pronto adquirió una nueva batería y se compró un coche. A los 19 años se integró al grupo de Alan Caldwell que recientemente había adoptado el nombre artístico de Rory Storm. Con Rory Storm And The Hurricanes, Richard vio un gran cambio en su vida por el alto número de presentaciones que tenía la banda; la tirada de Rory era dejar de tocar skiffle e iniciar con fuerza con el nuevo ritmo de moda: el rock and roll. Fue por este tiempo que le pidió a Richard que cambiara su nombre a uno que sonara mejor en escena. Éste no la pensó mucho: por su afición a usar anillos se puso Ringo y acortó su apellido a Starr.
Dado que la banda empezó a realizar giras, Ringo pronto entró en la disyuntiva que definiría su futuro: trabajaba tiempo completo como aprendiz de ingeniero o se dedicaba de lleno a la música. Sus padres y novia Geraldine lo presionaron para que no dejara un empleo seguro. Confiado, decidió lo contrario: sería baterista profesional el resto de su vida. Se enfrentó a sus papás y rompió el compromiso de matrimonio con su novia.
De 1960 a 1962, Rory Storm And The Hurricanes se convirtió en una banda muy popular: realizó varias giras en la Gran Bretaña y se presentó en el Club Kaiserkeller de Hamburgo, en donde los shows se intercalaban con otro grupo de Liverpool que estaba gozando de mucho éxito en esa ciudad alemana: The Beatles. Fue también el baterista de Tony Sheridan en el Top Ten Club.
Para agosto de 1962 Ringo se sentía desmotivado. Su estancia con Rory Storm And The Hurricanes había empezado a aburrirlo dado que el grupo únicamente se basaba en el repertorio que había montado y no había nuevas propuestas. Y fue justo en ese momento cuando recibió la llamada de John Lennon: The Beatles necesitaban un nuevo baterista dado que Pete Best sería despedido pronto del grupo.
Ringo aceptó y, con este hecho, los cuatro Beatles definitivos iniciaron una historia que jamás ha dejado de tener vigencia.
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