A partir de un polémico hashtag, en Twitter se debatió en torno a los dotes musicales de ambas bandas.
El cambio generacional es inevitable. Quienes hoy deliran por las voces de Harry, Niall, Zayn, Liam y Louis, probablemente nunca sintieron -ni sentirán- nada por las melodías de John, Paul, George y Ringo.
Sin embargo, la comparación desmedida (¿hay de otra?) y esa carga revanchista que posee el hashtag promulgado por los fans de One Direction, provocan en cualquiera que haya sentido algo por los "fab four" de Liverpool, una completa y desaforada indignación.
Más allá de la frase "más grandes que Jesús" que deslizó Lennon cuando estaba en plena cresta de la ola, existen al menos cinco razones para demostrar que The Beatles es, fue y será por siempre mejor que One Direction. Y qué mejor que explicarlas con canciones.
5. Hablando de la vida
De un lado, el hit directioner "Story of my life", una canción de más de cuatro minutos que, en un tono pop empalagoso, presenta dos melodías que se repiten a lo largo de todo el tema. Una y otra vez.
Del otro lado, la inoxidable "In my life", que en menos de dos minutos y medio nos regala una balada de ensueños imposible de igualar.
One Direction enumera las razones que hacen hermosa a una chica en una canción que le debe el riff del comienzo al clásico "Louie Louie", de Richard Berry. Canión que por cierto, alguna vez interpretaron los "fab four".
The Beatles declara su amor a la femineidad en una canción tan adorable como sincera. "And I Love Her", cantan en el estribillo casi como un susurro.
Por un lado, la "Best song ever" de One Direction, que intenta alcanzar la estridencia justo en el estribillo para que la canción se convierta en un indiscutible hit de estadios.
Por el otro lado, The Beatles le da lecciones al mundo musical con "Hey Jude", una canción que comienza bien abajo, va subiendo y detona en el final con un coro imborrable.
2. Hablando de amor
One Direction habla de las parejas en "You & I", una canción que dice que, a pesar de la turbulencias, nada debería imponerse entre el amor de dos jóvenes.
The Beatles redobla la apuesta y hace una declaración de amor rabiosa y desgarradora. "¡Te quiero!", suplican. "¡Me está volviendo loco!", imploran. Nada de voces a lo "Backstreet Boys" y arpegios suaves de guitarra: rock and roll del bueno.
Los directioners se funden en un estribillo pop que podría haber salido de cualquier publicidad de chicles con "One Thing" (una cosa). La que tiene "una cosa" es la musa del tema, que estos chicos no pueden sacarse de la cabeza.
Por el otro lado, The Beatles habla de "algo" en "Something". Un "no se qué" que sólo "él" sabe "ella" que posee. Un código secreto que hace que no se puedan despegar. De paso, de fondo, punteos y melodías superlativas acompañan la melodía de uno de los temas clásicos de los de Liverpool.
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