viernes, 13 de junio de 2014

La obra de la maestra de los Beatles

En 1967 existía la sensación de que el mundo cambiaba y de que ese cambio era posible gracias a la juventud. Las palabras "paz" y "amor" se convirtieron en lemas. Los jóvenes se politizaron, la guerra de Vietnam era un genocidio, el movimiento hippy floreció en San Francisco (Estados Unidos) y la nota sicodélica comenzaba... Sargento Pimienta fue editado en ese contexto.

Su producción consumió 700 horas de trabajo a lo largo de 129 días. La primera canción en quedar lista fue When I’m Sixty-Four, ese 6 diciembre, con la toma cuatro. El 1 de junio de 1967, el mismo día de su lanzamiento en Gran Bretaña, debutó como número 1 en la lista y estuvo en esa posición 22 semanas. En Estados Unidos fue publicado el 2 de junio y vendió un millón de copias de manera anticipada: número 1 en Billboard durante 15 semanas.

La banda del club de los corazones solitarios del sargento Pimienta es considerada la obra maestra de los Beatles. En el 2003 fue elegido por la revista Rolling Stone como el mejor álbum de todos los tiempos.

Desde el principio fue concebido como una sola unidad, tal si fuese una novela o una película: cada surco seguía al otro como si fuera un sueño disolviéndose en el siguiente. Fue el primero de su tipo en la era rock.

Sus 12 canciones se convirtieron en la más variada colección de rock and roll, efectos de sonido y electrónicos, influencias del barroco, el folk, la música india y el music-hall. Sus referentes inmediatos fueron las producciones Pet Sounds, de los Beach Boys, y Surrealistic Pillow, de Jefferson Starship.

Todas las letras del disco -fue el primero en tenerlas impresas en la funda- se convirtieron en objeto de intenso estudio: para el hippy eran como los mandamientos para instruir a sus hermanos; para los moralistas, eran el símbolo visible de la subversión y la decadencia.

Si por lo hecho antes de Sargento Pimienta, los Beatles eran famosos; con este, grabado en el estudio dos de Abbey Road, aseguraron la inmortalidad.

Los Beatles se dejaron crecer los bigotes para encarnar a la banda del sargento Pimienta"Del más audaz y al más cauteloso, al más fanático seguidor y al más ardiente detractor, el disco conmocionó a todos" , escribió, a mediados de los 80, Phillip Norman, biógrafo del grupo. The Times Literary de Londres lo calificó como barómetro de los tiempos y New York Times aseguró que era el “renacimiento dorado de la canción”.

Ojo: cuando Elton John lo escuchó supo que "la música no volvería a ser la misma"; Brian Wilson, de los Beach Boys, dejó de trabajar en su álbum. “Pensé que la quintaesencia de la música ya había sido lograda”, explicó con resignada admiración.

Sargento Pimienta fue el disco de 1967 y atrapó el espíritu sicodélico de una de las décadas más interesantes y convulsas de este siglo XX.

Ahí estaban los inciensos multicolores de los años 60 en forma de himno. Interpretó el sentir de una época, trascendiéndose a sí mismo: los Beatles ascendieron de héroes pop a avatares y profetas.

Hace unos años, Ringo Starr reflexionó así: “Tal vez en otros discos había mejores canciones, pero era el momento adecuado y la actitud adecuada. Estaba en el aire que el mundo trataba de cambiar”.

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