Después de su salida de Los Beatles , Paul McCartney ha mantenido una producción musical relativamente constante en la que, incluso en los momentos comerciales menos agudos de su carrera en solitario o con Wings, ha logrado mantener ventas envidiables .
De igual forma, cuando ha tenido hiatos prolongados en la elaboración de nueva música, el 'Sir' se ha embarcado en proyectos que siempre lo han mantenido activo creativamente de alguna forma . La mejor época para 'Macca', desde el punto de vista comercial y musical, fue definitivamente los años 70. Todo lo que el compositor entregó como trabajo de estudio desde 1970 hasta 1982 fue 'top 10' tanto en las listas de EE.UU . como en las del Reino Unido (la excepción fue 'Wild Life', 1971, que llegó al 11 en Europa). No solo eso, sino que de 11 discos lanzados en este lapso seis llegaron al primer lugar en EE.UU. y cuatro en su país.
Gran parte de esta producción llevaba la firma de Wings, la banda que McCartney formó con su esposa Linda y que lo vio de regreso a las giras para presentar su material en vivo (Los Beatles dejaron de hacerlo desde 1966). Pese a que esa agrupación sufrió cambios de alineación, la crítica y las ventas estaban de su lado. Sin embargo, al finalizar la década, conflictos internos por las regalías de los temas y el "fracaso" del último disco ('Back to the Egg', 1979, se ubicó octavo en EE.UU. y sexto en Gran Bretaña) parecían entonces sólidas excusas para terminar con Wings y continuar con una carrera en solitario que ya tenía dos discos en su repertorio ('McCartney', 1970, y 'Ram', 1971).
Los 80, en cambio, fueron menos amables con el 'cute Beatle', especialmente en EE.UU. donde sus discos bordeaban puestos en los listados cada vez más lejos del 'top 10'.
Ahora bien, esto puede verse mal en comparación a las ventas setenteras pero en realidad, tres de estas placas ('Give My Regards to Broad Street' y 'Flowers in the Dirt') fueron certificadas con platino al superar el millón de unidades vendidas ; 'Press Play', considerado como otro fracaso, fue certificado con oro por vender más de 500 000 copias.
En los 90, Paul se dedicó a proyectos alternos de música clásica , electrónica, covers y a culminar la exitosa antología de Los Beatles. Por tal razón sus producciones de pop adulto se limitaron a dos discos con material inédito: 'Off the Ground' y 'Flaming Pie'. Ambos fueron discos con recepción tibia por parte del público aunque no por falta de calidad (el sencillo Hope of Deliverance fue un hit en varios países del globo) sino por la escasa o mal llevada campaña de promoción.
Esfuerzos que sí se hicieron en el nuevo siglo ya que sus discos volvieron a estrechar lazos con el 'top 10' desde el 2005 con 'Chaos and Creation in the Backyard hasta el 'New' del 2013.
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