incluyendo sus creaciones más recientes así como una nueva versión de la instalación y performance Moviendomontañas (Moving Mountains).
Durante más de sesenta años de producción, Yoko Ono (Tokio, 1933) ha sido reconocida como una de las más destacadas artistas de vanguardia. Pionera en aquellas especialidades artísticas a las que ha consagrado su vida, la artista ha sido considerada una de las tual, el cine y la performance, así como una figura clave en el mundo de la música, con la producción de numerosos álbumes. El visitante podrá descubrir el variado abanico de medios que ha utilizado a lo largo de su trayectoria: desde las artes plásticas, el dibujo, la poesía, el cine o la música hasta las instalaciones, el vídeo o la performance, entre otros.
Sus piezas adoptan formas y soportes heterogéneos para desafiar las ideas convencionales del arte y plantearcuestiones esenciales sobre la existencia humana. Un fascinante recorrido por los principales temas e ideas que abarcan toda su carrera: su creencia en el poder de la imaginación, su compromiso político, su sentido del humor
y del absurdo o su sensibilidad ante los conflictos mundiales o ante el papel de la mujer en la sociedad. Ideas que parten tanto de su propia biografía como de cuestiones universales, que le han llevado a ocupar un puesto destacado al frente de movimientos como el pacifismo o el feminismo.
Dimensión poética
Ciertos elementos de la tradición oriental enriquecen las obras de Yoko Ono, cuyo trabajo se basa en ideas, algunas de las cuales se manifiestan en forma de objetos, mientras que otras permanecen en el plano de lo inmaterial. A menudo, es posible reconocer en ellas una dimensión poética, un sutil sentido del humor y una actitud de crítica social, girando en torno a conceptos como la unidad, la confianza o el equilibrio.
El punto de partida para muchos de los trabajos de Yoko Ono son sus Instrucciones, directrices verbales o escritas que la artista dirige al público para la ejecución de acciones utópicas o realizables. De este modo, la autora asigna al espectador un papel activo en el proceso, incitándole a participar y conduciéndole a profundizar en la autorreflexión y el potencial de la mente.
La palabra “Participa” colocado junto a algunas de las obras, es una invitación directa de Yoko Ono a interactuar con su obra. Y lo hará por medio de la pieza Entrada ( En Trance, 1998/2013), una de las instalacionesarquitectónicas de Yoko Ono, consistente en una puerta giratoria de cristal y una cortina queda la bienvenida al público a la muestra.
Yoko Ono pasó su infancia entre Japón y Estados Unidos. En 1952 se trasladó con toda su familia a EEUU para asistir al SarahLawrence College, a las afueras de Nueva York. Tras estudiar composición y poesía contemporánea e involucrarse en la vanguardista ciudad de Nueva York, es a finales de la década de los cincuenta cuandola artista comienza a alcanzar la fama por sus innovadoras obras experimentales de arte conceptual yperformance. La primera parte de la exposición incluye documentación fotográfica y fílmica de las
primeras performances y textos, incluyendo obras de arte físicas de la artista.
Sus Instrucciones para hacer pinturas (Instructions for Paintings), escritas en 1961 y 1962, su célebreperformance Pieza corte, de 1964, y la publicación este mismo año del libro Pomelo, una colección de instrucciones, aún hoy vigentes, que son tanto una pieza poética como un manual para impulsar la producción de una obra de arte, contribuyeron a la consolidación definitiva de Yoko Ono dentro de la vanguardia japonesa y estadounidense. Influyó en la formación del movimiento Fluxus, fundado por el artista, diseñador, arquitecto y galerista, George Maciunas.
El 16 de julio de 1961 la artista inauguraba su exposición Paintings & Drawings by Yoko Ono en la AG Gallery de Nueva York. Las obras que se exhibían no guardaban ningún parecido con pinturas convencionales, excepto por el formato. Se trataba de trozos de lienzo sin tensar, pintados con tinta japonesa y dispuestos en el suelo o colgados junto a las ventanas y en las paredes.
En ocasiones, la artista ofrecía directrices verbales sobre el modo en que los visitantes podían enfrentarse
a las “pinturas” con acciones reales como gotear agua o usar la imaginación en Painting for the Wind (Pintura para el viento). El Guggenheim acoge las fotografías originales, tomadas por George Maciunas. En esta misma
sala se incluye Pintura de techo, una obra presentada en la muestra de Ono celebrada en 1966 en la Indica Gallery de Londres.
En ella, la artista invita al observador a trepar mentalmente a una escalera blanca situada en la sala, donde una lupa, sujeta con una cadena, cuelga de un marco colocado en el techo. Una vez allí, al utilizar la lente de aumento el observador descubre la “instrucción”: “YES” (“SÍ”). Fue a través de esta pieza como Yoko Ono conoció a John
Lennon, quien conmovido por la positividad que transmitía, solicitó que le presentaran a la artista.
La muestra continúa con una sección dedicada específicamente a una disciplina en la que la artista es pionera y ocupa un lugar destacado: la performance. De hecho, es considerada una de las personalidades más relevantes de lo que se ha considerado la “edad de oro” del arte de la performance. A finales de 1964 Yoko
Ono regresó a Nueva York procedente de Tokio, donde pasó tres años, e inmediatamente volvió a sumirse en la vida artística de la ciudad. Dentro de este contexto participa en el año 1966 en Destruction in the Arts Symposium (DIAS) en Londres, un evento internacional organizado por Gustav Metzger y otros, que reunía a artistas relevantes de todo el mundo.
En esta sala se encuentra representada, por medio de diversos documentos, su performance más conocida: Pieza corte (Cut Piece, 1964). Estrenada en 1964 en Kioto y considerada un hito en la historia del arte de la performance, en ella la artista invitaba a la audiencia a subir a un escenario donde se encontrabaarrodillada o sentada. Una vez allí les invitaba a cortar trozos de su vestido con unas tijeras.
Una de las acciones impactantes llevadas a cabo por la artista fue Evento de envolver el león (Lion Wrapping Event, 1967), consistente en envolver uno de los cuatro grandes leones que presiden la plaza de Trafalgar Square de Londres. Su primer intento, en el que utilizó papel, fue interrumpido por la policía. Un segundo intento, esta
vez usando tela, resultó exitoso, ya que artista alegó que se trataba de la grabación de una película. Esta acción de Yoko Ono fue considerada como una reivindicación política al intentar borrar uno de los símbolos típico del Imperio Británico.
Las películas de Ono también desempeñan un papel relevante en la historia del arte más reciente. Tras sus primeras experiencias artísticas con la música y la performance, algunas de las cuales se desarrollaron
en el marco del movimiento Fluxus, la artista comenzó a realizar guiones y películas conceptuales en 1964. Hasta
1972 produjo un total de 19 filmes, algunos de ellos en colaboración con John Lennon.
En sus propuestas de cine underground la artista revela su preocupación por aquellos temas presentes a lo largo de su obra como el cuerpo, los derechos de las mujeres o su búsqueda per- sonal de la libertad interior. Una delas salas acoge al completo trabajos como Violación (Rape), de 1969, un filme rodado en Londres en colaboracióncon John Lennon, en el que un cámara y un técnico de sonido persiguen durante dos días a una joven elegida al azar en la calle y la acosan filmándola de forma constante sin pedirle permiso, provocando en ella reacciones desesperadas.
También se muestra la famosa película Mosca (Fly), de 1970, que muestra un primer plano de una mosca paseándose sobre el cuerpo desnudo e inmóvil de una mujer y en la que el observador tiene ocasión de descubrir extraños y singulares “paisajes corporales” desde la perspectiva de un insecto. El recorrido continúa por serie de instalaciones de gran formato realizadas en las últimas décadas, así como una serie de trabajos de producciónentre los que se encuentra Evento agua (Water Event, 1971/2013).
Esta pieza es un trabajo para el que la artista solicitó la contribución de sus amigos. Casi 120 personas colaboraron, entre ellas Andy Warhol, Jasper Johns y Willem de Kooning, el compositor John Cage, músicos como el propio John Lennon o Bob Dylan o el actor Jack Nicholson. Los contenedores de agua aportados fueron de lo
más variado, desde la botella de leche de George Harrison, al Volkswagen de Robert Watts. El visitante podrá contemplar en Bilbao una nueva versión de esta obra. Para Yoko Ono, el agua representa una amplia gama de significados y metáforas.
Es un recurso universal esencial para la subsistencia y, como tal, es símbolo de igualitarismo. Además, es el mayor componente del cuerpo humano, por lo que, en cierto sentido, nos representa. Completa la sala la serie de 21 fotografías con 21 piezas de texto Memoria vertical (Vertical Memory, 1997) que nos conducen a lo largo de un viaje vital desde el nacimiento hasta la muerte. Esta serie fue creada, como afirma la propia artista “al disponer juntas fotografías de mi padre, mi marido y mi hijo en las que todos miran en la misma dirección. Las seleccioné,las superpuse y dejé que se mezclaran. Cada foto muestra a un hombre que se preocupó por mí en un momento concreto de mi vida en que yo vivía una situación importante”.
Otra de las salas en forma de pétalo acoge dos instalaciones que ocupan el espacio de forma sumamentedramática, que fueron concebidas como obras independientes aunque en varias ocasiones se han exhibido juntas debido a su carácter complementario: Rayos de la mañana (Morning Beams, 1996/2014 ) y Lecho de río (Riverbed,1996/2014). En Rayos de la mañana un centenar de cuerdas blancas de nailon que evocan rayos
de luz, emanan desde el techo de la galería hasta el suelo, donde se fijan ancladas por nudos marineros.
La anterior pieza convive en el mismo espacio con una obra de naturaleza muy diferente: Evento de la habitación azul (Blue Room Event), de 1966, una creación basada en la idea de utilizar palabras, escritas por la propia artista en las paredes de la sala, con el objetivo de subvertir la percepción habitual del espacio. El recorrido por las instalaciones de Yoko Ono finaliza con Moviendo montañas en una nueva versión creada expresamente para
esta exposición. En esta obra se invita al público, de forma individual o en colaboración con otras personas, a meterse en las bolsas presentes en la sala para formar esculturas móviles, todo ello al ritmo de la canción de Yoko Ono Moving Mountains, perteneciente al álbum Between My Head And The Sky. La exposición finaliza con un espacio dedicado por entero a la producción musical de la artista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario