La mañana del 16 de agosto de 1962, Pete Best se presentó en el despacho de Brian Epstein. La noche anterior, después de que John Lennon se comportara de forma remolona y esquiva con él, Best había encontrado una nota de su madre en la que le decía que el mánager de los Beatles quería hablar con él. No era nada fuera de lo habitual, Epstein contaba tanto con Pete como con la señora Best para tratar temas relacionados con tarifas y contratos para las actuaciones.
El batería de los Beatles entró en la oficina e intuyó que las cosas estaban a punto de cambiar: “Brian parecía muy nervioso, no tranquilo y feliz como siempre. Nunca podía disimular sus sentimientos, y era evidente que algo iba mal. No pudo estarse quieto en todo el rato”. Entonces, Brian Epstein soltó una bomba contra el músico que lo dejaría sin palabras: “Pete, no sé cómo decirte esto, pero tengo que hacerlo. Los chicos quieren que salgas del grupo y que entre Ringo”. Aquella noticia cayó sobre el ya anterior batería de los Beatles como un jarro de agua fría. Para poder consolarle, Brian le ofreció colocarlo en otro grupo. Después s peso que Epstein pudo darle estaba relacionada con George Martin, productor y responsable del sello Parlophone.
Un par de meses antes, el 6 de junio, los Beatles viajaron de Liverpool a Londres para realizar una prueba para EMI en los estudios Abbey Road. Después de la sesión de grabación, George Martin hizo una sugerencia a Brian Epstein: “No sé lo que tienes pensado hacer con tu grupo, pero el nivel del batería no es lo suficientemente bueno para lo que yo quiero. Si grabamos un disco, prefiero que en él participe mi batería de estudio, lo cual tampoco debería importarte, porque al final nadie sabrá quién es el que toca en el disco”. Epstein se escde unos minutos sin poder articular una palabra, preguntó cuáles eran los motivos por los que había sido expulsado, pero Brian solo pudo contestarle con evasivas. La razón con máudó en que a Martin no le gustaba la forma de tocar de Best, ¿pero era esta la única razón por la que el batería fue expulsado?
Siempre se ha comentado, más como chascarrillo que como leyenda urbana, que Pete Best fue expulsado de los Beatles por ser demasiado guapo. El batería era el miembro que más éxito tenía entre las chicas, pero John Lennon negó esta hipótesis tan estúpida: “Este mito fue aumentando con el paso de los años y se llegó a decir que era fantástico y que Paul le tenía celos porque era guapo y todas esas tonterías. No se llevaban demasiado bien pero en parte se debía a que Pete era un poco lento. Era un tipo inofensivo pero no era rápido. Todos nosotros poseíamos una mente despierta pero a él nunca se le contagió”.
Bob Wooler, pinchadiscos de The Cavern, describió a Best de forma peculiar: “Algunas veces Pete parecía un zombi delante de la batería, era como si estuviera pensando ‘¿Tengo que hacer esto?’. Esta actitud no facilitaba la relación con Paul, que era mucho más comunicativo. Pete no era una persona que expresara mucho entusiasmo, siempre parecía estar aburrido, pero para las sesiones de fotos era como si reviviera, era muy fotogénico”. La personalidad de Pete Best chocaba con la de los otros tres miembros, ya que el batería era callado y taciturno; pero su aspecto físico también contrataba.
Mientras que John, Paul y George habían adoptado el característico peinado con flequillo gracias a la fotógrafa Astrid Kirchherr, Pete seguía utilizando el tupé, aunque también es cierto que su pelo no permitía este tipo de peinado. Además, durante su época en Hamburgo, Best también faltó a alguna de las sesiones de fotografías de Astrid. En ese sentido, el batería se defendió: “No porque quisiera ser poco sociable sino porque tenía que comprar parches para mi batería, pues los había rajado la noche anterior”. Así describió la fotógrafa al desapercibido músico: “Después de Stu [Stuart Sutcliffe], los que más me gustaban eran John y George. Luego, Pete Best. Él me gustaba mucho pero era muy, muy tímido. Podía ser divertido aunque nunca tuve demasiado contacto con él. Incluso en aquellos días solíamos olvidarnos de él. En realidad, era un mundo aparte”.
¿Qué razones dieron Lennon, McCartney y Harrison para que este mundo aparte que era Best saliera del mundo de los Beatles? Aunque resultó un tema casi tabú, del cual los tres músicos preferían no hablar, culparon al batería de llegar siempre tarde o de estar habitualmente enfermo. “A menudo pasaba toda la noche fuera”, dijo Paul McCartney. “Conoció a una chica que hacía striptease y se hicieron amantes. Ella no terminaba de trabajar hasta las cuatro de la mañana, de modo que él se quedaba con ella y volvía hacia las diez de la mañana. Se acostaba cuando nosotros comenzábamos a trabajar. Creo que ése fue el motivo de la desavenencia entre nosotros”.
El propio Pete Best no estaba de acuerdo y se defendió: “solo me perdí un par de conciertos, uno cuando tuve que ir a un juicio y otro un día que estaba con gripe. Me perdí la actuación de la tarde en el Cavern, pero para la de la noche me levanté de la cama y fui. Que yo sepa, ésas fueron las dos únicas veces que falté”. Pero para George Harrison fueron más de un par de veces las ocasiones en las que Pete no estaba sentado detrás de su instrumento: “Pete estaba siempre enfermo y no aparecía en los conciertos, así que llamábamos a Ringo para que tocara con el grupo. Cada vez que Ringo se sentaba frente a la batería parecía que era la definitiva. Al final nos dimos cuenta y pensamos: ‘Deberíamos contar con Ringo a tiempo completo’”.
No obstante, Bob Wooler no estuvo de acuerdo con estos comentarios: “Fue un error por parte de los Beatles que insinuaran en el vídeo ‘Anthology’ que no se podía confiar en Pete Best, que era impuntual y que se perdía actuaciones. En realidad, no lo insinuaron, lo afirmaron rotundamente, y nada más lejos de la realidad. Con el Beatle que menos se podía contar era Paul McCartney, tenía el récord en falta de puntualidad, aunque no es que llegara tarde por sistema”.
En las ocasiones que Pete no podía tocar, su puesto lo ocupaba Ringo Starr, que por entonces tocaba con Rory Storm and The Hurricanes. El hecho de que Starr fuera amigo de Harrison fue otro de los factores que facilitó la salida de Best, como reconoció el mismo George: “Yo fui bastante culpable de acelerar la cosa. Conspiré para que nos quedáramos con Ringo definitivamente, hablé con Paul y John hasta que aceptaron la idea”. Así que el día en que los Beatles tocaron para George Martin y éste les comentó que estaba descontento con el batería, los músicos obtuvieron la excusa perfecta que necesitaban para expulsarle, a pesar de que Paul explicara que fue una decisión difícil: “En aquel momento el cómo ‘deshacernos’ de Pete se convirtió en un asunto trascendental. Y lo siento por él, por lo que podía haber vivido, pero por lo que a nosotros nos concernía, fue una decisión estrictamente profesional. Si no estaba a la altura, por muy poco a nuestros ojos pero por mucho para el productor, entonces no teníamos elección. Pero seguía resultando muy difícil. Es una de las decisiones más difíciles que tuvimos que tomar”.
Aunque la decisión fuera trascendental, John Lennon consideró que la forma en la que actuaron no fue la correcta al lavarse las manos y dejar el trabajo sucio para el representante: “Fuimos unos cobardes cuando lo despedimos. Le dejamos la papeleta a Brian. Pero si se lo hubiéramos dicho a la cara, hubiera resultado mucho más desagradable. Probablemente habríamos acabado peleándonos”. Claro, que a Brian Epstein tampoco le gustó tener que dejar fuera a Best: “El despido de Pete me dejó en una posición insostenible. Aquél fue mi primer auténtico problema. De la noche a la mañana me convertí en el hombre más odioso del mundo beat. Durante dos noches no me atreví a acercarme al Cavern, donde las multitudes gritaban: ‘¡Pete para siempre, Ringo jamás!’, o ‘¡Pete es el mejor!’”.
Para Ringo Starr, entrar a formar parte de los Beatles tampoco fue un camino de rosas y tuvo que enfrentarse al duro reto de ser aceptado tanto por un público que le rechazaba como por Brian Epstein: “Las chicas adoraban a Pete. Yo era solo un tipo cutre y escuálido con barba. En el fondo, Brian tampoco me quería. Creía que no daría la talla. Y por qué tener a un tipo feo cuando puedes tener a un tipo guapo”. Sin embargo, Starr, a diferencia de los otros tres Beatles, tuvo la conciencia tranquila tras el incidente: “Nunca me sentí mal por lo de Pete Best. Yo no tuve nada que ver. Además, consideraba que era mucho mejor batería que él”. El debut de Ringo Starr como batería oficial de los Beatles tuvo lugar el 18 de agosto de 1962. George Harrison por fin había conseguido que se incorporara su amigo al grupo, no obstante, también se llevó un puñetazo en el ojo que le propinó un fan que no estaba de acuerdo con el cambio después de una de sus actuaciones.
En este ambiente tan cómodo y apacible, la revista “Mersey Beat” del 23 de agosto de 1962 publicó la noticia que anunciaba la nueva formación del grupo: “Ringo Starr se ha unido a los Beatles sustituyendo a Pete Best. Ringo ha admirado a los Beatles durante años y está encantado con su nuevo compromiso. Naturalmente, está tremendamente entusiasmado con su futuro. Los Beatles han comentado que Pete dejó el grupo de mutuo acuerdo. No ha habido discusiones ni problemas, y ha sido una decisión absolutamente amistosa”.
¿Y qué opinaba de toda esta situación el principal afectado? Su expulsión justo antes de que los Beatles despegaran solo le planteaba interrogantes al confuso Best: “Si no era tan bueno, ¿por qué me aceptaron durante dos años y medio? ¿Por qué no buscaron otro batería la primera vez que volvimos a Liverpool? Había muchos. ¿Por qué no buscaron a Ringo entonces, en lugar de dos años después, en vísperas del triunfo?”.
El video que ofrecemos tuvo lugar en Estados Unidos el 30 de marzo de 1964. En plena Beatlemanía, Pete Best se presentó en el programa "I've got a secret" (Tengo un secreto). Ahí develaron su pasado como Beatle. Conmueve ver su tristisima expresión.
"El más infortunado de todos los que podrían haber sido algo" es la tétrica definición que de Best dan Peter Brown y Steven Gaines, en la biografía "Los Beatles: Una historia confidencial" editada por Javier Vergara Editor en 1982.
Hector Sanchez
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