jueves, 12 de diciembre de 2013

Cuando Mallorca se volvió ´beatle´

Un libro analiza el impacto que tuvieron los Beatles en la escena musical mallorquina y en el comportamiento juvenil - La publicación repasa la actividad de bandas como Los Javaloyas, Los 5 del Este o Grupo 15, que versionaron a los de Liverpool

Los 5 del Este, en 1967, con el ingeniero de los Beatles Geoff Emerick en los estudios Abbey Road. Mallorca se volvió rotundamente pop la primera vez que algunos músicos isleños escucharon una canción de los Beatles. Y da la casualidad de que muchos de ellos descubrieron por primera vez la misma, Twist&Shout. Esa primera escena beat mallorquina ha sido perfectamente documentada por Tomeu Canyelles y Francesc Vicens, dos estudiosos de la música que han rastreado las influencias del cuarteto de Liverpool en las bandas de la isla así como su impacto cultural y social en la población mallorquina. El resultado, la publicación Beatles made in Mallorca. La recepció insular de la música beat. Un libro editado por Lleonard Muntaner (Panorama de les Illes Balears) que fue presentado anoche en Espai Xocolat.
No es extraño que todos los músicos entrevistados por Vicens y Canyelles para sus trabajos de investigación anteriores, Mallorca Paradise of love o l´illa imaginada y la tesis doctoral Nous estils musicals i canvis a Mallorca: 1960-1975, respectivamente, reconocieran "lo importante que fueron los Beatles para ellos". "Lo dijeron desde Los Javaloyas hasta Los Valldemossa", apunta Vicens. Esta unanimidad y el hecho de que este año se hayan cumplido 50 años del primer single del conjunto inglés (Please, Please Me) confluyeron en la decisión de tirar adelante con la publicación.
¿Qué había antes de los Beatles en Mallorca? Vicens sostiene que, básicamente, géneros de una marcada raíz española (copla, pasodoble, zarzuela...), música folclórica y canción italiana y francesa. "Los Javaloyas son un ejemplo de conjunto que hizo el cambio tras escuchar a los Beatles", considera. "Modificaron radicalmente su repertorio y comenzaron a practicar lo que estaba de moda, que era lo que venía de América e Inglaterra", asegura. Así, esta época –los sesenta– coincide con la actuación en la isla de grandes como Jimi Hendrix o The Animals. "Vinieron muchas bandas de este estilo, menos los Beatles", detalla el musicólogo. El cuarteto sólo dio conciertos en Madrid y en Barcelona. Pese a ello, Mallorca fue, junto a las capitales, uno de los lugares donde más impactaron. El motivo: el turismo, que permitió un contacto fluido con el panorama musical de primera línea. "Aquí había también salas de fiesta que estaban a la altura de las de Europa. Es el caso de la Tagomago, Tito´s, Barbarela o Sgt. Pepper´s, donde actuó Hendrix", señala Vicens. Una posibilidad brindada por el turismo y "porque la isla fue la insignia propagandística de la España de Franco, fue el lugar escogido para mostrar la cara más amable y cosmopolita del país", sostienen los autores en el libro.
Como la documentación es uno de los fuertes de los estudios de Canyelles y Vicens, en el volumen se le dedica un capítulo a la producción discográfica. "Hubo un gran número de bandas que grabaron versiones de los Beatles, todas en castellano, a causa de la constante demanda del público, ya fuera local o extranjero", comenta Vicens. Entre ellas: Grupo 15, Los Pops, Los Doger´s, Los Telstar´s o Los Beta Quartet. Si los Mustang fue la banda que más éxitos cosechó en el Estado, por aquellas versiones en castellano de los de Liverpool, Los Javaloyas (un grupo que hizo también sus propias canciones en catalán) y Los 5 del Este fueron los grupos locales que alcanzaron más reconocimiento a nivel insular gracias a los temas escritos por Lennon y McCartney. "La tendencia por las versiones de los ingleses tuvo como resultado la creación de un producto propio, fruto del sincretismo local y del impacto de la cultura de fuera", se remacha en la publicación.
La onda expansiva de la explosión que supuso conocer y escuchar al cuarteto de Liverpool alcanzó también otras capas sociales. "Abrió la mente a una Mallorca muy rancia. Los jóvenes isleños pudieron comprobar que también podían bailar, ser libres, ligar... es decir, ser como el resto de jóvenes del mundo", agrega Vicens. Los mallorquines desarrollaron un fuerte sentimiento de pertenencia a todo lo referente a los Beatles. Tanto es así que mucha juventud empezó a vestir trajes a imagen y semejanza del cuarteto. "Los trajes de muchas de estas bandas los hacía un sastre del centro histórico de Palma, Maties Covas, que cosía mirando las portadas de los discos".
M. Elena Vallés.

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