El legendario músico ratifica así un dato bien conocido por los fans del cuarteto de Liverpool, y que se origina en el deseo de John Lennon de molestar a los perros de los oyentes. ¿De qué se trata?
En el marco de una reciente entrevista, Paul McCartney se refirió a un detalle particular del icónico álbum “Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band“, de Los Beatles.
Se trata de un sonido incluido al final del disco, tras finalizar el track “A Day in the Life“, y que debido a su frecuencia, solamente puede ser detectado por perros.
“Le pregunté a mis ingenieros por qué el vinil suena tan bien y me explicaron que hay frecuencias del audio por encima y por debajo que no se pueden oír. Así que hablamos por horas de dichas frecuencias tan bajas que no puedes realmente escuchar y aquellas que son tan altas que sólo los perros captan“, señaló McCartney.
“Pusimos un sonido en Sgt. Pepper’s que sólo los perros pueden escuchar. Si tocas Sgt. Pepper ‘s, fíjate muy bien en tu perro“, insistió el legendario músico.
El sonido en cuestión es un tono de alta frecuencia, de 15 kilohertz, que no puede ser detectada por el oído humano. La idea original fue de John Lennon, quien buscaba “molestar” a los perros de los auditores.
La “broma sonora” sólo fue incluida en la edición británica original de “Sgt. Pepper”, y no fue publicada en los Estados Unidos hasta 1980, con la edición norteamericana del recopilatorio “Rarities“. Respecto a las versiones en CD, las que se basan en la edición británica original también la incluyen.
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