Pero, como dicen algunos malagueños, el caso es de ésos que se ven de venir. El proyectoSenegal en Terral fue presentado al Cervantes por el promotor musical Manuel Praena, profesional de muy largo e impecable recorrido, que en la provincia de Málaga ha contado y éxitos como el Festival Frigiliana Tres Culturas. Pero tampoco la iniciativa corresponde a Praena: fuentes de su equipo confirmaron ayer que la propuesta les fue remitida por una ONG llamada Sonidos de África, que confirmó la llegada a Málaga de los ministros aunque, al parecer, sin documentación oficial que la avalara. Desde hace dos semanas, tanto el Cervantes como el Ayuntamiento y el mismo Praena habían intentado organizar una agenda para N'Dour y N'Diaye en Málaga a través de la ONG, pero sus responsables no lo pusieron precisamente fácil. Los portavoces de Sonidos de África se limitaban a afirmar que todo estaba controlado, pero jamás se recibió una notificación oficial desde Dakar. El conflicto protocolario no tardó en estallar: ¿Cómo recibir a dos ministros sin un programa de actividades? En todo este tiempo la organización ha trabajado a ciegas, proponiendo citas sin recibir visto bueno alguno. Así que cabía esperar lo peor.
La ONG Sonidos de África desarrolla programas en España relacionados con la divulgación de las músicas senegalesas y malienses (el pasado mes de abril organizó una semana cultural africana en Cuenca). Su página web oficial es una cuenta de Facebooken la que, por cierto, no aparece información alguna sobre el Terral. Este periódico intentó comunicarse ayer con alguno de sus portavoces, sin éxito. Lo cierto es que, a estas alturas, no se ha producido ninguna comunicación oficial desde el Gobierno de Senegal, ni para confirmar ni para cancelar la visita. Fue la propia ONG la que escribió y envió el pasado miércoles la carta en la que se justificaba el cambio de planes por "motivos de agenda" de los ministros a Manuel Praena, y éste la remitió al Cervantes. Desde la ONG insistían ayer mismo en que se notificaría a la organización alguna disculpa oficial, pero ésta aún no ha llegado. Mientras tanto, el Festival ha tenido que pagar las habitaciones del Hotel Málaga Palacio que se habían reservado. Y el jueves se llenó el recinto reservado para la conferencia de un público al que hubo que pedir disculpas. Incluso se habían concertado encuentros de empresarios andaluces con la ministra de Agricultura.
Todo apunta a que la organización del festival ha pecado de ingenuidad al confiar una visita de tal rango a una ONG que no ofrecía demasiadas garantías. Corresponde tomar nota, aprender y andar con mejores compañías. Hay mucho puesto en juego.
PABLO BUJALANCE MÁLAGA
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