Ella te quiere yeyé

Un John Lennon fondón y sin gafas trajeado como un beatle, como si nunca hubiese sido un teddy boy violento y problemático, dijo aquello de que en la siguiente canción los de las primeras filas puede agitar sus jodidas joyas en medio de una actuación en un teatro en 1963, el mismo año que saltaba a los papeles que una tal Christine Keeler se trajinaba a un ministro de su graciosa majestad de apellido Profumo tocayo de Lennon, cosa que no hubiese pasado de aventura donjuanesca (qué vulgares los donjuanes, que por lo menos escuchen a Mozart) si no fuese porque el indiana jones de las cinturas de avispa no calibró bien con quién se estaba jugando los cuartos. La matahari de los tories (los pp ingleses) iba de amante-bandida doble, triple y lo que hiciera falta, con un diplomático ruso que andaba por la embajadas, sin espiar mucho pero pasándose por la piedra a toda persona influyente e incluso que no influyera para nada. Como sí aquí el Sálvame saca a una amante de un presunto largando por su boca bonita donde se gasta el dinero presuntamente distraído al erario; si por lo menos fuera en amores. Y todo el día así de tabloide en tabloide y de donjuán en donjuán esta historia de ligue ocasional inglés acabó minando y estallando en las narices del gabinete y dando a entender que la cámara de los Comunes es común y mortal a estos efectos y a todos. Y claro, Sálvame amoroso político-diplomático todos los días primera plana tras primera plana mes tras mes, cansa hasta a un inglés. Pero al tocayo Lennon y sus compinches, recién puestos de trajecitos y flequillos (antes iban de rockers, como lo oyen) le vino de perlas el tema porque los plumillas ingleses necesitaban ya algo que inventar para dejar la historia de la devoradora de gentleman y no tan gentle e inventaron la beatlemanía para pasión de frikis, coleccionistas e histeria colectiva. Menos mal que Lennon y compañía no se convirtieron en otro grupo ceporro más de su manager, que los tenía a pares e igualitos y evolucionaron canción a canción y disco a disco pasando de managers, histerias y pasando de todo. Y de ahí a joya tras joya, más aún cuando hicieron lo que les dio la gana, hasta llegar a pesadillas de ingenieros de sonido como Sargeant Pepper's; increíble lo escuches las veces que lo escuches. Pero hace 50 años de todo y andan de aniversario de como los tories se fueron al garete. Y total por un mal kiki.

FRANCISCO S